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26 de julio de 2011

Costa Caribe Colombiana Vol. I

Santa Marta, Magdalena, Colombia - Miércoles 13 de Julio de 2011

En el marco de un viaje vacacional, termine en Santa Marta. De hecho fue en en Rodadero, pero el 13 de Julio visite Santa Marta. Para muchos representa uno de los lugares predilectos para veranear, escapar de la absurda cotidianidad que en repetidas ocasiones permeé nuestras vidas, pero para otros es simplemente una fuente de ingreso. No me opongo a eso, puesto que alfin y al cabo todos necesitamos una fuente de dinero. Sin embargo, a lo que si me opongo es a los abusos que gente como esta comete contra el turista y contra Sta. Marta misma. ¿De que abusos se trata? Abusos como los precios de los alimentos, transporte, alojamiento y demás servicios demandados por el turista. Además no me es concebible la forma en que es atropellada la misma fuente de sustento por parte de los lugareños. Desde las malas administraciones que hacen que cada día una ciudad como esta esté cada vez peor; hasta los mismos habitantes, comunidades, empresas, etc, se encargan del deterioro ambiental. Para mi como turista resulta indignante ver estas conductas — basura por doquier, costeños orinando el en mar,entre otras—  ya que veo esta región como una joya de la belleza colombiana. Pero esta es la condición en la que nos encontramos unos pocos contra las costumbres (o mejor ''mañas'') de una población.

Por otra parte, considere esta situación: Hace calor. Desea salir al mar, refrescarse un poco, nadar un rato o simplemente tomar el sol. Pero encontramos una playa llena de gente sudorosa e inculta, un mar plagado de personas como si se tratara de una «sopa de gente»; la bahía repleta de vendedores de alimentos de dudosa procedencia; costeñas junto con sus dos, tres, cuatro o mas hijos haciendo trenzas o sencillamente mendigando, mientras que las hijas se están prostituyendo muy cerca de allí. ¡Por Dios! ¿Cómo es posible que una pareja al tener dificultades para sustentarse ellos mismos, enfrenta esa situación haciendo tres, cinco o más hijos? ¡NO JODA! Eso ya es querer estar jodidos y joder a los demás. En fin, un placer completo ir a la playa. 

Antes de terminar, dejo algunas imágenes para retratar mi propia experiencia en Sta Marta:

Llueve y se inundan las vías por que la basura obstruye el alcantarillado.
Todo desemboca al mar.
No podía hacer falta la «zorra» (vehículo de tracción animal)

Por ultimo, sé que me faltan muchas más cosa por comentar, pero creo que con lo ya dicho es suficiente para hacernos una idea de lo decadente (en mi opinión) que no solo es Sta Marta, sino muchos pueblos colombianos y tristemente también alrededor del mundo presentan panoramas similares o peores. ¿Pero porque razón? Es simple, todo radica en la cultura y educación de los habitantes, administradores e incluso visitantes; es decir, humanos.